Ese mismo aire, siempre me parece distinto, con opio, con libertad, secreto y prohibido.

Siempre me lleva, siempre estoy dormido y solamente espero -pues vivo por eso- una ráfaga, una nueva tormenta y después su calma, aunque su calma sea sequía, espero por ella. Solo ahí puedo disolver el polen de mi estrella; un instante en el cual la culpa y la pena sean fe y esperanza, rompan la rutina, sean el escape y la salida, solo por un momento magnífico en el cual pareciera ser el destino y sin embargo es la desesperación que nos ha ubicado y coincidido solo para no sentirnos solos.

Y sé muy bien tal vez sea demasiado tarde pero para eso estoy aquí, para llenar esa nada, pensar y escribir un par de frases rotas, para decir y expresar una y mil más de esas cosas: magia, espíritu, alma, cosas locas que no caben en un mundo convencional donde el juego solo es juego, si se divide en par.

Anticipándome, después de todo sé muy bien el final: seré un bello recuerdo, pero un recuerdo es solo eso que el tiempo guarda en el olvido y nosotros lo disfrazamos diciendo «fue especial».

Y yo, yo quiero ser constante viajero.

Por eso siempre cargo con mis maletas e inicio mi partida antes del comienzo. Es mejor así, cuando hemos aprendido de la costumbre, es mejor decir adiós y esperar en callada agonía, escuchando al silencio o una nueva tormenta que altere todo por completo; aún sabiendo que será solo una llama más, al fin y al cabo de muchas de ellas se genera el fuego y así quiero morir, así quiero vivir, mientras sepa que he llegado a ese punto donde soy prohibido, donde soy secreto, donde ya no pueda seguir siendo un constante viajero, en ese momento surgirá la pregunta y quedaré como siempre…

¿Qué Carajo es el amor? ¿Quién lo determina, qué lo encierra? ¿Por qué carajo amamos limitándolo y poniéndolo en tregua?

Por eso prefiero estar solo, ser un guía, ser un compañero, ser un seductor, un artista, un amigo, un hombre, una mujer, ser un lado, un no sé dónde, un no sé cual.

Ser, y ser por que te conocí, porque me conociste, prefiero ser y serlo todo, y por ser todo estar solo, correr el riesgo sabiendo muy bien que tarde o temprano seré aquel error acertado, o viceversa, una solución al problema y por ello un problema. Seré esa compleja incógnita, esa alma gemela…

Pues bien aquí estoy esperando por el cielo, por las estrellas, por la tormenta, extrañándote, pensándote; aquí está un extraño maravilloso, un desconocido asombroso, solo, por ti esperando aunque mañana tengamos que despedirnos, por no ser lo establecido, por ser de allá, por estar tan cerca y tan lejos, por ser lo que queremos, lo que buscamos tanto tiempo, y por eso mismo grito: !¿Qué Carajo es el amor?¡ !¿Quién lo determina, qué lo encierra?¡ !¿Por qué carajo amamos limitándolo y poniéndolo en tregua?¡

Aquí estoy, te espero con los brazos abiertos, con el corazón en la mano, con el sabor de mi piel entera, con mis ojos mirando lo que quieras que suceda, aquí estoy.

Y soy todo: soy un amigo, un amante, un esposo, un guía, un seductor, un novio, un loco, un cantante, un escritor, un hombre solo, un hombre libre.